Callejón Informativo
Por: José Alam Chávez Jacobo
– Encinas tendrá esta semana un análisis completo donde se confirmará quienes simularon en el proceso electoral
– Héctor Bautista y Javier Salinas habrían hecho poco en la campaña
– Son los representantes de ADN y Nueva Izquierda
– Tendrán que tomarse medidas en consecuencia
– Los votos que consiguió no llevan la mano de los cuadros prominentes de la izquierda
– Azucena Olivares y Alejandra del Moral muy activas
Resultaría interesante atinarle a la reacción de Alejandro Encinas Rodríguez, ex abanderado a la Gubernatura de los partidos PRD-PT y Convergencia, cuando esta semana tenga en sus manos el análisis completo distrito por distrito, así como la interpretación de la base de datos que se habría integrado a partir de la distribución de “La Cumplidora”, pues es claro que más de uno de los liderazgos mexiquenses poco hizo a favor de su campaña proselitista.
Es claro que Encinas sabe perfectamente quienes lo apoyaron en la práctica y quienes simplemente cumplieron las formas, por eso no logró el 30 por ciento de la votación que realmente esperaba bajo los parámetros de encontrarse en desventaja con Eruviel Ávila Villegas, en todos los análisis existentes.
El diputado federal con licencia sabe que los principales cuadros que mueven votos en el Estado de México no se comprometieron con la causa de la izquierda, en algunos caso por los fuertes intereses que mantienen con el oficialismo, en otros por falta de interés y otros simplemente porque sólo querían apoderarse de las pocas ganancias económicas que les representó la campaña de la alianza “Unidos Podemos Más”.
Pero la política no es de ingenuidades, Encinas sabía desde que aceptó entrarle al Estado de México que habría resistencias y que sectores considerados poderosos al interior de los partidos de izquierda como ADN o Nueva Izquierda, simplemente se moverían en función de sus propios intereses, como se caracterizan.
No por nada el propio ex candidato, sin mayor resistencia, reconoce que los votos de las bancadas del PRD en la entidad han sido claves en diferentes momentos para favorecer al gobernador en turno, quien pareciera el mejor aliado de liderazgos que se caracterizan por la acumulación de notable riqueza.
En los círculos más cercanos a Alejandro Encinas se documenta que por ejemplo Héctor Bautista López, cabeza de ADN no movió un solo dedo a favor de la campaña, aunque bases de dicha agrupación sí se involucraron de tiempo completo anteponiendo su simpatía por el ex abanderado y por Andrés Manuel López Obrador, sobre la resistencia de los hermanos Bautista.
Caso contrario de Valentín González Bautista, representante de UGOCEM, quien suele inclinarse a los deseos de ADN, en esta ocasión no dudó en trabajar en la campaña.
En el oriente también se involucraron a favor de la candidatura otros sectores representados por José Cipriano Vásquez, quien en diferentes momentos de la campaña tuvo discrepancias con la gente de su corriente en momentos diversos como la conformación de la estrategia electoral y todo porque se metió de lleno a apoyar a Encinas.
Nueva Izquierda a quien en el bunker de Encinas consideran un frente y no propiamente una corriente de peso en el Estado de México, tuvo una participación intermitente en cuanto a liderazgos marcados se refiere, pues se señala que Javier Salinas Narváez, entraba y salía a la campaña, mientras que miembros de la misma en el Valle de Toluca de plano pasaron de noche.
Si acaso los de izquierda reconocen una participación activa de Jorge de la Vega quien hizo aportaciones importantes.
En los primeros análisis de Alejandro Encinas se argumenta que la campaña de brazos caídos de los cuadros prominentes de la izquierda no permitió una mayor caída en la elección del tres de julio, porque las bases se animaron y no se permitieron contagiar la apatía de sus “jefes”.
Sin la operación política de quienes se sienten dueños de la estructura de izquierda en el Estado de México, Encinas consiguió cerca de un millón de votos, aunque son visibles los distritos donde hubo simulación y simplemente no se refleja el equilibrio de fuerzas que tanto presumen los liderazgos en las negociaciones de mesa.
La gente cercana a Alejandro Encinas coincide que la campaña prendió en algunos sectores al grado que en la mayoría de los actos de campaña había mas gente que en las visitas de López Obrador.
Al inicio de este espacio decimos que sería interesante saber qué decisiones se tomarán, sobre todo Alejandro Encinas quien se ve dispuesto a sacar la cara por la izquierda en las próximas elecciones, porque de nada servirán los análisis que tendrá en sus manos si no corrige el camino.
Encinas Rodríguez sabe quienes simulan, quienes pactan con el partido de mayoría pero acaso tendrá la posibilidad de hacer correcciones o simplemente se hará de la vista gorda como se dice en el argot popular. Solo él lo sabe.
Atajos
Por el centro: De los alcaldes del Valle de México los más movidos, tanto en la campaña pasada como en su quehacer municipal, son Azucena Olivares Villagómez y Alejandra del Moral Vela, de Naucalpan e Izcalli, respectivamente; pues el de Atizapán de Zaragoza, David Castañeda, heredará problemas mayores a los que recibió, en tanto que Arturo Ugalde Meneses, de Tlalnepantla simplemente cumplió su capricho personal de ser nuevamente gobernante de esa demarcación con un crecimiento económico superior al que presupuestaba el ayuntamiento cuando lo presidió.
Por la derecha: Nada han dicho hasta el momento Luis Felipe Bravo Mena ni Alejandra Sota, la vocera de la Presidencia de la República, quienes de acuerdo con la columna Templo Mayor habrían acordado reconocer la victoria de Eruviel Ávila Villegas sin mayores sobresaltos, a cambio de una charla entre la mencionada y el Gobernador Enrique Peña Nieto en la oficina de representación del Ejecutivo de la Ciudad de México.