Y es que el líder del controvertido grupo, el Senador Ulises Ramírez Núñez, fue quien encabezó la cargada para respaldar a su amigo Sánchez Juárez, actual Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, quien presentó diez mil firmas de miembros activos que avalan la nominación.

De entrada, habrá que medir en su justa dimensión el registro del legislador local como precandidato a Senador, pues aunque las condiciones a que se enfrentará Acción Nacional el próximo año son complejas, al interior no se observan otros aspirantes que pudieran detener al Grupo Tlalnepantla.

Si acaso José Luis Durán Reveles se percibe como otra posibilidad para el albiazul en las candidaturas al Senado, respecto a Gustavo Parra Noriega, que carece de una estructura sólida al interior de su partido, mientras que el cuarto aspirante de nombre Enrique Espinoza, de plano no tiene ninguna posibilidad en la interna.

El caso de Durán Reveles es diferente, pues su fortaleza la adquiere al ser considerado el mejor candidato a Gobernador que ha tenido en los últimos años el PAN, donde dio competencia contundente a Arturo Montiel Rojas en 1999, además de que ha sido dos veces alcalde de Naucalpan y Subsecretario de Gobernación.

Al ex alcalde naucalpense se le cuestiona haber encabezado una administración irregular en el trienio pasado, pero en esa demarcación también se le recuerda un gobierno exitoso luego de la gestión de Enrique Jacob Rocha, quien entregó el poder a un partido distinto al PRI, de ahí en fuera no se pueden poner en duda sus aportaciones al proyecto de fortalecimiento del PAN en momentos en que pocos le apostaron a la pelea frente al oficialismo.

Sin embargo en los tiempos actuales es indudable que el Grupo Tlalnepantla buscará refrendar su hegemonía en el PAN, por eso Ulises Ramírez buscará colocar a Oscar Sánchez no solo como candidato, sino como Senador de la República, como una alternativa natural para mantener su espacio en la Cámara Alta, aunque en términos de votación se antoje complicado ganar en las urnas el próximo año.

En este sentido, el propio jefe de la bancada panista en el Estado de México se muestra confiado en que al exterior se puede desarrollar una campaña eficaz tendente a ganar la Senaduría por la vía del sufragio de los electores, descartando totalmente que el resultado obtenido en la elección pasada de Gobernador, sea un vaticinio de lo que sucederá en 2012.

Y tal vez en su análisis no este mal, pues recordemos que su corriente prácticamente fue relegada en cuanto a espacios de decisión en el equipo de Luis Felipe Bravo Mena, por lo que se vieron imposibilitados para operar como lo saben hacer en momentos cruciales.

Obviamente Sánchez Juárez arranca con la firma de diez mil firmas de miembros activos, lo que muestra ventajas respecto de los otros aspirantes, pero no hay nada adicional en términos de votación, ni a favor ni en contra, desde el punto de vista estricto de que las elecciones apenas vienen y tiene todo el chance de jugar a ganar.

Oscar Sánchez mantiene lazos de comunicación y consenso con el grupo que gobierna la entidad, quien sin lugar a dudas no vería canales de diálogo similares en Alejandro Encinas Rodríguez, mismo que podría partir en la primera de las dos posiciones de mayoría en las candidaturas al Senado por parte de la izquierda. Y eso también juega un papel relevante en el esquema de negociaciones en la mesa.

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