Callejón Informativo
Por: José Alam Chávez Jacobo

– Si continua creciendo AMLO la única tarea fundamental del PRI es ganar la movilización

– No se apostó por los efectos regionales

– La figura de Peña es el eje estratégico de las campañas locales

– Los votos regionales tendrán que soportar lo que marcan las encuestas

– Grave error minimizar a Mendoza Ayala en Tlalnepantla

– Debe PAN abordar tema de Florentina Salamanca

– Desagrada a algunos priístas postura de Enrique Mendoza

En algunas plazas del Estado de México ya no hay tiempo suficiente para ajustar las campañas por las Presidencias Municipales a una estrategia donde impacten los proyectos regionales, a fin de blindar el proceso del fenómeno nacional, donde algunos sectores priístas le apostaron a aprovechar el posicionamiento del candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, por lo que será la movilización la clave para lograr “carro completo” el próximo primero de julio.

Y es que de acuerdo con los reales estrategas electorales, es claro que ante el crecimiento del candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, a los mexiquenses no les beneficiará como se esperaba la notable ventaja que representaba la nominación de Peña, lo que de alguna manera complica las aspiraciones locales, donde están obligados a significar la suma de votos para que la coalición PRI-PV soporte el decremento en las encuestas del proyecto nacional.

No habría razones para preocuparse en lo más mínimo si en las diferentes regiones de la entidad se hubiera partido bajo la lógica de generar un efecto regional creciente, donde se involucrara a los electores en un ánimo netamente municipal y no a partir de la figura de Enrique Peña, a la cual muchos apostaron, como se observa desde la propia forma de hacer campaña.

Una de las principales razones de la lógica adoptada por el priísmo mexiquense atiende al origen del candidato presidencial, así como a las diversas mediciones que colocaban a Peña en cifras consideradas inalcanzables desde meses antes de arrancar la puja formal.

El origen del candidato presidencial del Revolucionario Institucional y del Partido Verde motivó a los candidatos mexiquenses a colocar a Peña como eje central de sus campañas, tal como lo demuestran muchos espectaculares donde se promocionan tanto a aspirantes al Senado, como a alcaldías, acompañados por el mismo en la fotografía.

Pero ¿por qué nos referimos al origen del candidato presidencial? Es simple. La mayoría de los candidatos a diputados locales, federales y Presidentes Municipales observan a Peña, en primer lugar, como jefe político y luego, como abanderado presidencial, por ninguno optó por desarrollar campañas donde se apostara por un efecto regional, independientemente de quienes juegan en la presidencial.

En otro momento en el que el origen del candidato presidencial del PRI no ha sido el Estado de México, los candidatos locales jugaron a partir de una visión regional, donde se blindaron de no ser afectados por el escenario nacional. Es decir, a ganar sus espacios, aunque se perdiera la presidencial. Hoy las cosas son distintas.

Ni siquiera en lo privado se analiza con frialdad el escenario de riesgo que significaría que en las próximas semanas pudiera acercarse más a Peña el tabasqueño López Obrador, porque antes que abanderado, Peña es el jefe político de los mexiquenses, a quien además una buena cantidad de candidatos se reportó en el sexenio pasado con el Gobernador, de quien cumplieron instrucciones, incluso encomiendas especiales.

Por eso la dinámica de las campañas continuará bajo la misma lógica de que el proyecto estratégico es ganar la Presidencia de la República, tal como lo ha señalado en diferentes momentos el dirigente estatal del PRI, Raúl Domínguez Rex.

Es claro que más allá de ajustes en las estrategias, de creer o no en las encuestas que marcan un alza continua de AMLO, el priísmo mexiquense estará concentrado durante los días por venir en la movilización del primer domingo de julio, donde se jugarán el todo por el todo, ya que no habrá mañana para sacar el proyecto de su jefe político. Y justamente esta tarea es la que debe ocupar a la oposición al PRI, ya que la jornada electoral será determinante.

Atajos

Por la izquierda: Aunque los simpatizantes de Arturo Ugalde Meneses y el PRI de Tlalnepantla pretendan minimizar la candidatura de Rubén Mendoza Ayala (PRD-MC), es claro que dicho personaje va en ruta de competencia real con el priísta Pablo Basañez García, mientras que Jonás Sandoval, el abanderado del PAN, está pagando el precio de la inexperiencia electoral y falta de historia en la tierra de en medio. Por eso se anota como contundente la postura de Mendoza, en el sentido de colocar espectaculares en Periférico donde acusa el retiro ilegal de propaganda. En las carteleras se puede leer: “PRI no te robes mis lonas, el robo es un delito, juega limpio”, frase que para la sociedad de aquella región es un claro mensaje de que el tricolor sí está nervioso.

Por la derecha: Sería interesante saber qué está haciendo la dirigencia estatal del PAN con el tema de su legisladora local, Florentina Salamanca Arellano, quien hace unos días dio diferentes declaraciones, cuyo mensaje de fondo se entendió como un previo de renuncia al partido que le dio un espacio local. Basta recordar que así empiezan quienes no se sienten contentos con el albiazul, y al poco tiempo desnudan sus reales intensiones de sumarse a otras opciones como el PRI, por ejemplo está el caso de Manuel Espino Barrientos. Los órganos formales del albiazul deberían actuar ante lo que ellos mismos saben; que hace tiempo que Florentina opera hacia otra dirección, sin importar que cobra en la Legislatura en virtud de que tiene un espacio en el Grupo Parlamentario del PAN.

Por el centro: Sin lugar a dudas los grupos internos del PRI conocen las reglas que les significan lealtad y permanencia, por ejemplo a Enrique Mendoza Velázquez, candidato a Diputado Local por el Distrito 1 de Toluca, lo califican en algún sector como demasiado protagónico, al pretender imponer su propia agenda legislativa cuando aún está en campaña. Aunque la visión de su postura ciudadana de presentar propuestas al Congreso Local es analizada de manera positiva, dado que esa será su responsabilidad si gana la elección, los reales operadores de su partido se preguntan si ya olvidó una de las máximas del ex Gobernador Arturo Montiel Rojas, en el sentido de que “en política ni antes, ni después”, en su momento.